La liturgia de hoy, juntando este pasaje del Evangelio y la oración de la Reina Ester (tomada del libro de su mismo nombre) nos ayudan a centrarnos en un punto importante de nuestro camino cuaresmal y del camino que poco a poco vamos recorriendo: la construcción de la Paz y la fraternidad.
La invitación del Señor a confiar en la voluntad buena del Padre nos permite tener en cuenta que, como dice la oración colecta de hoy, nosotros solos no podemos hacer nada, pero con el apoyo y la gracia de la oración ¡podemos realmente todo!
Preguntémonos dónde están nuestras principales dificultades para construir la fraternidad y entreguémoslas al Señor, pidámosle que nos ayude a dar esos pasos que nos parecen imposibles... ¡Confiemos en su Palabra!
Releamos la oración colecta de la Misa nos puede ayudar en nuestro día...
Concédenos, Padre, pensar siempre con rectitud y obrar con diligencia; y ya que no podemos existir sin ti, danos la gracia de vivir según tu voluntad.
El que pide recibe.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 7, 7-12
Jesús dijo a sus discípulos:
Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el Cielo dará cosas buenas a aquéllos que se las pidan!
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. Palabra del Señor
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