Su revelación como Hijo tiene como resultado su muerte; pero su muerte producirá su revelación: es el Hijo, igual al Padre porque da su vida por amor. (S. Fausti sj)
Cada día nos acercamos más al centro de nuestro ser cristianos, de hecho la liturgia, poco a poco, nos ayuda a captar el sentido de las palabras y de los gestos de Jesús, nos lleva a leer toda la historia de la salvación a la luz del acontecimiento de la Pasión, Muerte y Resurrección.
Hoy, recordando el camino del Pueblo de Israel en el desierto, el Evangelio evoca el ser "levantado" para dar vida nuevamente (como la serpiente de bronce).
Para Jesús ser "levantado" implicará perder la vida, nos dará todo su amor, su vida para "levantarnos", y nos hará elevar nuestra mirada para ayudarnos a comprender que en la cruz encontramos todo el amor que Dios nos tiene.
Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo soy.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 8, 21-30
Jesús dijo a los fariseos:
“Yo me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir”.
Los judíos se preguntaban: “¿Pensará matarse para decir: ‘Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir’?”
Jesús continuó:
“Ustedes son de aquí abajo, Yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo.
Por eso les he dicho: "Ustedes morirán en sus pecados".
Porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados”.
Los judíos le preguntaron: “¿Quién eres Tú?” Jesús les respondió: “Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo. De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar.
Pero Aquél que me envió es veraz, y lo que aprendí de Él es lo que digo al mundo”.
Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre. Después les dijo: “Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el Padre me enseñó. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que le agrada”.
Mientras hablaba así, muchos creyeron en Él. Palabra del Señor.