El Evangelio de hoy nos enseña a comprometernos no sólo a poner en práctica sus leyes sino, con el ejemplo y la palabra, a enseñar a los demás esta ley dada por Dios... sólo asà seremos considerados grandes en el reino.
Jesús nos ayuda a profundizar en una norma y a redescubrir que en toda ley está el Amor de un Padre que nos ayuda a ser hijos, y por tanto hermanos.
Un amor que debe ser reconocido como criterio último y fundante de toda relación humana y fraterna. Por eso, la invitación es a mirar con ojos nuevos las innumerables ocasiones en las que estamos llamados a salir de nosotros mismos. En Jesús encontramos el formidable ejemplo de cómo poner en práctica la ley... al morir en la cruz nos enseñó lo que significa AMAR hasta el extremo.
Jesús, queremos ser grandes en tu reino. Danos bondad en nuestras relaciones diarias, enséñanos continuamente a vivir como tú lo hiciste.
La oración es como la vida. Y de hecho la vida no se define, se vive. T. Spidlik
El que los cumpla y enseñe será considerado grande.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 5, 17-19
Jesús dijo a sus discÃpulos:
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: Yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no quedarán ni una i ni una coma de la Ley sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos. Palabra del Señor.